El Titular de la Hermandad, Nuestro Padre Jesús Nazareno, representa el momento en el que Jesús, cargando con la cruz y agobiado bajo su peso, va camino del Gólgota, donde será crucificado. Este trayecto se denomina Vía Crucis, término datable del siglo XVI, y se utiliza para definir el camino recorrido por Cristo desde la Fortaleza Antonia (residencia y asiento de gobierno de Poncio Pilato, el procurador de Judea, ante el cual compareció Jesús) hasta el Gólgota o Calvario, aunque el Vía Crucis está dividido en 14 estaciones y no sólo contempla el recorrido con la cruz, sino que comprende desde la sentencia de muerte hasta la sepultura de Cristo una vez muerto.
Los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan establecieron una distancia de mil pasos romanos, algo menos de 900 metros, como el camino que recorrió Jesús con la cruz a cuestas. Seguramente, cuando San Juan dice que Jesús llevó su propia cruz se refiera, igual que otros cronistas de esa época, sólo al travesaño superior de la cruz, que pesaba unos 40 kilos, siendo el peso de la cruz completa unos 90 kilos.
La mayor parte de los científicos consideran que el palo vertical de la cruz estaba habitualmente clavado en el lugar donde se producía la crucifixión y el condenado solo transportaba el palo horizontal, es decir, la cruz no era portada armada por completo, tal y como siempre se ha representado en pintura y escultura a lo largo de los siglos. Sobre todo, en el caso de Cristo, es lógico que llevara sobre su espalda únicamente la parte horizontal de la cruz. Hubiera sido imposible que estando tan debilitado por la flagelación y humillación sufrida que pudiera transportar la cruz completa.